Una calle peatonal con muchísimo encanto y que nos transporta a Notting Hill, no se puede pedir más. En el arrondissement 12 se encuentra esta calle repleta de casitas de colores, plantas y gente sacando fotos. Un rinconcito especial con una estética que contrasta con la del resto del barrio y que nos hace pensar en uno de los lugares con mas encanto de Londres. En un un día soleado, te cautivará de tal manera que no querrás salir de ella. Es el lugar perfecto para sacar fotos y tener un recuerdo diferente de la ciudad (no te preocupes por los vecinos, ni se inmutan). Todas las casas son preciosas pero la casita amarillo limón me robó el corazón.
Para acceder, puedes bajarte en la parada Quai de la Rapée (línea 5) o ir paseando desde la estación Gare de Lyon.